Nota presentada ante el INADI

16 de Julio de 2010

Al Sr. Delegado INADI - La Pampa

Santiago Ferrigno

S / D

Me dirijo a usted a los efectos de solicitarle que ante las declaraciones que han sido vertidas por la Señora Juez de Paz de General Pico, Marta Covella en El Diario de La Pampa, página 2, del día de la fecha, como Delegado del INADI en nuestra provincia tome las medidas correspondientes.

Entre las declaraciones realizadas por la funcionaria pública podemos destacar: “Se van a poder casar igual, porque los casará el juez suplente (Marcelo García Mossman). Pero yo, por una cuestión de principios cristianos, no puedo hacerlo. Porque en la Biblia Dios no aprueba esa forma de vivir. Me crié leyendo la Biblia y sé lo que Dios piensa. Dios ama a toda la gente pero no aprueba las cosas malas que hace la gente. Y una relación entre homosexuales es una cosa mala delante de los ojos de Dios”, “Para Dios los grises no existen, para Dios es blanco o es negro. Y esto es negro. Y como Dios no lo aprueba, yo no debo hacerlo. Cueste lo que cueste”, “Yo sé que cuando me muera empezaré a vivir una vida que no terminará nunca, es la vida eterna que Dios me promete. Y esa vida no la voy a hipotecar por nada ni por nadie. Que me acusen de lo que quieran. Dios me dice una cosa y yo la voy a obedecer a rajatabla, aunque me cueste el puesto, y aunque me cueste la vida, porque primero está lo que Dios me dice”.

Considerando que en sus palabras hallamos suficientes pruebas de discriminación homofóbica ante la comunidad homosexual, a la cual se le ha otorgado el derecho de contraer matrimonio con la Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, solicito aplique las normas pertinentes que estén al alcance de la institución que representa y que competan al caso, entendiendo que un funcionario electo por el pueblo no puede desconocer la jerarquía de las leyes.

Sin otro particular, lo saluda muy atte.


Guillermo Coppo

Presidente Juventud Radical General Pico

Encuentro Provincial de Juventud Radical

Los esperamos!!!
Confirmar a: jrdelparque@gmail.com

La oligarquía peronista

A los Kirchner les encanta atizar el fuego de la lucha heroica contra los "poderes concentrados". Esa expresión, que sirve para mantener alerta y cohesionada a la tropa y es fundamental para recrear la mística del "relato", viene desde los últimos años del primer peronismo. Eran los "poderes concentrados" los que habían derrocado a Juan Domingo Perón, proscripto al partido y sus íconos y divisas, secuestrado el cadáver de Eva, procesado y detenido a sus dirigentes y fusilado a sus leales.
Podían verdaderamente los peronistas explicar su heroísmo durante la resistencia; incluso en los turbulentos años 70, cuando intentaron un giro guevarista, y sobre todo durante la última dictadura militar, que los torturó y asesinó aplicando el más siniestro terrorismo de Estado.
Toda esa épica reconocible ha quedado, sin embargo, bastante lejos. A partir de la era democrática, el Partido Justicialista se transformó en un colectivo que gobernó y no dejó gobernar, una casta de dirigentes humildes que se transformaron rápidamente en millonarios habitantes de fastuosas mansiones, con poder territorial y presupuestos abultados. Y la capacidad para girar a derecha e izquierda y hacerle creer una y otra vez a la sociedad que los iguales eran distintos, y que en realidad los de antes no resultaban "verdaderos peronistas" como ellos, "los auténticos", que llegaban siempre ansiosos para un nuevo turno. Dentro de esa realeza política, que de algún modo se convirtió en lo que antes combatía, hay príncipes, duques y barones (del conurbano) que luchan por el botín y se enfrentan en batallas y traiciones para que todo cambie sin que cambie el fondo. Es decir, para que no haya alternancia y el peronismo siga su monólogo interminable.
Hay peronistas en el Gobierno y en la oposición; la maquinaria pejotista -ya un remedo indisimulable del PRI mexicano- condiciona a las administraciones que no son de su mismo color, y cualquiera sabe hoy que desde el más rebelde y "progre" hasta el más "derechoso" debe entrar en el peronismo para tener una mínima chance electoral. El peronismo, por aciertos propios e ineptitudes ajenas, triunfó. Y sabido es que cuando un movimiento que se autopercibe como revolucionario triunfa y se apoltrona en el poder, inevitablemente se vuelve conservador. El peronismo, más que ningún otro sector de este país, representa de ese modo una nueva forma de conservadurismo conducida por una nueva clase de oligarquía.
El gran narrador Jonathan Swift parecía hablar de las internas peronistas cuando escribía aquella imagen célebre: "Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o la conserva para sí, estableciendo una tiranía".
Es interesante la palabra "oligarquía", sinónimo supremo de los "poderes concentrados". La Real Academia Española la define como "gobierno de pocos", pero anota también otra acepción: "Conjunto de algunos poderosos negociantes que se aúnan para que todos los negocios dependan de su arbitrio".
Ese "gobierno de pocos" se consigue, justo es decirlo, con el apoyo de muchos. La increíble ineptitud de las sucesivas oposiciones al peronismo hicieron posible esta paradoja: votar al menos malo y legalizar así mediante las urnas el sostenimiento de una estructura de señores feudales que terminan transgrediendo las reglas democráticas, realizando lo que no prometieron y dejando una bomba de tiempo económica.
Los peronistas dominan quince provincias y comparten porciones importantes de poder en otras seis. Más allá de fracturas momentáneas, son amplia mayoría en las dos cámaras del Congreso y en las principales legislaturas. Controlan grandes y pequeñas ciudades. Tienen una red gigantesca de punteros y planes sociales. Poseen las principales cajas públicas nacionales, provinciales y comunales, sin olvidar que utilizan como propios para tareas políticas y faenas de cooptación y hostigamiento a la Anses, la AFIP, la SIDE y el Banco Central. Nadie puede gobernar el país sin cierto consentimiento por parte de los principales intendentes del conurbano bonaerense, que administran desde hace décadas un territorio donde la desigualdad y la pobreza han crecido, y donde ahora cunde la anomia, el clientelismo y el gerenciamiento de la miseria.
La columna vertebral del movimiento domina el transporte de tierra, aire y agua de la Argentina: desde los camioneros y la Fraternidad y la Unión Ferroviaria hasta los colectiveros de todas las distancias, los pilotos de avión, los peones de taxi y los trabajadores portuarios responden a un mínimo gesto de Moyano, que también maneja a otros cien pequeños gremios. Su influencia llega a las tarifas, a los precios, impacta en la alimentación y en los peajes, y talla en todo el aparato peronista: es vicepresidente del PJ nacional y, como no le alcanzaba, también del bonaerense.
Sus competidores, los Gordos, cuentan con otros cincuenta gremios aliados, sin olvidar a los empleados de las estaciones de servicio, las agencias de seguridad, la sanidad, el comercio, los gastronómicos y los muchachos de Luz y Fuerza. Su poder de negociación es letal, y no hay empresario importante que pueda resistir el embate a fondo de estas organizaciones todopoderosas, encabezadas por burócratas enriquecidos. Ningún gobierno independizado del "partido único" sería capaz de sobrevivir sin "una pata peronista" o sin hacer un acuerdo espurio con todos estos jerarcas.
A eso el gobierno justicialista suma un ejército piquetero de 150.000 personas dispuestas a movilizarse, cortar calles y rutas, bloquear locales y escrachar personas. Me refiero a los militantes activos de Movimiento Evita, Tupac Amaru, Central de Movimientos Populares, Frente Transversal y Popular, todos ellos sensibles a la caja y los mandatos de la Casa Rosada.
Del viejo
establishment no queda más que un grupo de empresarios asustados y con escaso margen para operar significativamente sobre la realidad. Muchos de ellos hacen excelentes negocios con el Gobierno, otros temen sus ataques y acompañan en silencio. Y luego están los que cedieron a la presión y al debilitamiento, y les vendieron a los capitalistas amigos de Kirchner, que fueron armando a su vez un conglomerado para hacerse dueños del agua, el gas, el petróleo y los medios. Los grupos adictos al peronismo se expanden y han logrado articular holdings impresionantes que reciben órdenes desde Olivos. Los bancos quedaron debilitados y sin fuerza para condicionar cualquier cosa cuando les arrancaron las AFJP: los más grandes y gravitantes son el Nación y el Provincia, cuyo control férreo está en manos del peronismo gobernante. Las cámaras empresarias fueron copadas o dividas. Las multinacionales que tenían servicios públicos le temen más al gobierno argentino que a Dios. La economía está más concentrada en la actualidad que en los aborrecidos años 90. Es el momento de mayor presión tributaria y más alto gasto público de la historia: el 72% está en manos de Presidencia de la Nación. Billetera no sólo mata galán. También mata ideal. Y con esos billetes, los perseguidos de antes son los perseguidores de ahora.
A esto se suma un sistema propagandístico en expansión formado por medios estatales y provinciales engordados con el erario; cadenas noticiosas y radios de primer orden que reciben publicidad oficial y negocios, y que propalan con entusiasmo las buenas nuevas y toman represalias contra los periodistas díscolos; diarios y revistas que están al servicio del oficialismo haciendo alharaca con la libertad de expresión pero que jamás investigarán ningún hecho de la corrupción kirchnerista.
En un país que es rehén -gozoso o angustiado- del peronismo, victimizarse y buscar chivos expiatorios, conspiradores destituyentes y sinarquías internacionales resulta, por lo tanto, un viejo truco vacío, casi una broma. Como pasar por contestatarios cuando son y representan al mismísimo statu quo, a la hegemonía en su punto de máxima cocción. Los "poderes concentrados" hoy los detentan en la Argentina precisamente los miembros del gran partido del poder. Una nueva oligarquía política que perdió la heroicidad hace mucho, mucho tiempo

Jorge Fernández Díaz
LA NACION

Amnesia militante

En el Diario La Reforma, página 6, del pasado domingo 4 de Julio, se publicó una nota escrita por el correligionario Oscar Ricardo Ferrari, en la cual expresa su reflexión personal sobre el recordatorio por parte de las autoridades locales de la UCR de las efemérides del día 1 de Julio, fecha de la muerte del Dr. Leandro Alem, y el día 3 de Julio, en que muere el Dr. Hipólito Yrigoyen.

Como Presidente de la Juventud Radical de Gral. Pico, me encuentro con el deber de responder a las palabras vertidas por este afiliado.

Hoy en día las filas de la UCR de nuestra ciudad cuentan nuevamente con jóvenes involucrados en pos del crecimiento de nuestro partido, desarrollando actividades sociales, políticas e intelectuales. Nuestro camino comenzó antes de asumir la responsabilidad de conducir la JR de la ciudad, fuimos uniéndonos jóvenes afiliados, simpatizantes y allegados en lo que denominamos “Juventud Radical Del Parque”, tomando las banderas de aquella revolución que significo el inicio de un camino largo por la lucha popular y democrática. Ese mismo grupo de jóvenes, fuimos cuestionados por el señor Ferrari en reuniones partidarias por nuestra labor solidaria que veníamos desarrollado.

En la nota que hacemos referencia, el afiliado indica la

“apatía, falta de respeto y memoria por la historia que demuestran para con sus íconos las autoridades de la UCR”, como así también “tal vez porque son jóvenes, quizás por desconocimiento, será por eso que llaman “la renovación”, puede ser desinterés o por que no les importa saber que pasó hace 80 o 100 años.”. Ante esto, deseo indicar que la única falta de respeto existente son las palabras que ha tenido este afiliado al intentar calificar las acciones del Comité, causadas por el propio desconocimiento.

Desde nuestro espacio partidario nos encontramos plenamente comprometidos e interesados con la difusión y comprensión de la historia política de nuestro país y de nuestro partido. Esto se encuentra abalado con hechos concretos: durante el año 2009 desarrollamos encuentros de Formación Política dictados por Roberto Reinoso, pudiendo realizar un recorrido por la historia de nuestro partido. Durante el año 2010 desarrollamos el Ciclo de Cine Debate en cinco encuentros quincenales, por los cuales pudimos interiorizarnos de la vida política del siglo XX de nuestro país. Por segundo año consecutivo realizamos el Seminario “Memoria, Verdad y Justicia” recordando el aniversario del golpe de Estado de 1976.

A esto ¿podemos denominarlo desinterés, falta de memoria o que no nos importa que ha pasado en los últimos 100 años? El único que desconoce y que falta el respeto es el señor Ferrari, que descaradamente habla sin contar con el conocimiento debido sobre las actividades que se han venido desarrollando desde las filas de la UCR Local. Somos jóvenes que nos interesa levantar esas banderas históricas de lucha, que militamos por el crecimiento de nuestro partido, volcándonos a las calles a realizar actividades sociales, a hablar con nuestros afiliados, a cultivar nuestro intelecto en pos de reavivar la llama del radicalismo. Nos encontramos abiertos al debate político, considerando que el único camino de desarrollo es el colectivo y que los principios y las propuestas no son para los “giles”, como dice el señor Ferrari, los únicos “giles” son aquellos que su función es la crítica sin utilizar los espacios para la construcción.

Por último deseo indicar que militamos y luchamos para ser la renovación, por que ha sido la juventud siempre el espacio que ha dado las luchas más importantes en nuestro partido y por que seguimos las palabras de aquel político argentino que falleció un 1 de Julio de 1896 y antes de acabar con su propia vida escribió su Testamento Político el cual culminaba diciendo:

“¡Ah! Cuánto bien ha podido hacer este partido si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores…¡No importa! Todavía puede hacerse mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra. ¡Deben consumarla!.”

Guillermo Coppo
Presidente JR Gral Pico

Testamento Politico del Dr Alem

Ante un nuevo aniversario de la falta del Dr Alem, cuando aquel 1 de Julio de 1896 decidió quitarse la vida, decidimos como reconocimiento a su memoria dejar plasmado su ultimo documento político.

"Para publicar.
He terminado mi carrera, he concluído mi misión…Para vivir estéril, inútil y deprimido, es preferible morir. ¡Sí! Que se rompa pero que no se doble.

He luchado de una manera indecible en estos últimos tiempos, pero mis fuerzas -tal vez gastadas ya- , han sido incapaces para detener la montaña…y la montaña me aplastó…!

He dado todo lo que podía dar; todo lo que humanamente se puede exigir a un hombre, y al fin mis fuerzas se han agotado…y para vivir inútil, estéril y deprimido es preferible morir!

Entrego decorosa y dignamente lo que me queda, mi última sangre, el resto de mi vida!

Los sentimientos que me han impulsado, las ideas que han alumbrado mi alma, los móviles, las causas, y los propósitos de mi acción y de mi lucha -en general- , en mi vida, son, creo, perfectamente conocidos. Si me engaño a este respecto será una desgracia que yo no podré ya sentir ni remediar.

Ahí está mi labor y mi acción desde largos años, desde muy joven, desde muy niño, luchando siempre de abajo. No es el orgullo que me dicta estas palabras ni es debilidad en estos momentos lo que me hace tomar esta resolución. Es un convencimiento profundo que se ha apoderado de mi alma en el sentido que lo enuncio en los primeros párrafos, después de haberlo pensado, meditado y reflexionado mucho, en un solemne recogimiento.

Entrego, pues, mi labor y mi memoria al juicio del pueblo, por cuya noble causa he luchado constantemente.

En estos momentos el partido popular se prepara para entrar nuevamente en acción, en bien de la patria.

Esta es mi idea, éste es mi sentimiento, ésta es mi convicción arraigada, sin ofender a nadie; yo mismo he dado el primer impulso, y sin embargo, no puedo continuar. Mis dolencias son gravísimas, necesariamente mortales.

¡Adelante los que quedan!

¡Ah! Cuánto bien ha podido hacer este partido si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores…¡No importa! Todavía puede hacerse mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra. ¡Deben consumarla!.

LEANDRO N. ALEM"
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